El excelentísimo señor presidente de al república, Leonel Fernández Reina, luce en un callejón sin salida propia. Luce atrapado en sus propias redes de la corrupción, ahora con un gran y comprometedor componente de narco-corrupción. Parece que no puede dar marcha atrás, y darle hacia adelante es empantanarse mucho más. Porque los procesos de corrupción de Estado son como bolas de nieves en las montañas: crecen, crecen y crecen… hasta estrellarse de mala manera. Especie de monstruos que terminan devorando a sus propios padres y “padrinos”.
La corrupción de Estado, ya con hegemonía notoria del jugosísimo negocio de las drogas, ha infectado en grande a todas las instituciones dominicanas y de manera alarmante a las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Investigaciones( DNI), la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), la Dirección de Migración y el Centro de Seguridad Aeroportuaria (CESA). Los procesos infecciosos arropan a una gran parte de los jerarcas militares y policiales y han subvertido todas las normas y la funcionalidad regular de los cuerpos castrenses.
La descomposición arriba, debilita la disciplina, fomenta el irrespeto a las reglas y “modo operanti”, destruye el “espíritu del cuerpo”, desmoraliza las filas y genera una enorme desconfianza en la sociedad civil y en la población en general, sobre todo cuando estallan públicamente fenómenos que delatan el alto nivel de involucramiento de relevantes componentes de esos cuerpos en todo tipo de delitos. Desde arriba, en esos cuerpos se han organizado bandas operativas, se ordena proteger a capos civiles y redes enteras del narcotráfico y el contrabando variado, se le suministran oficiales entrenados para hacer las veces de sicarios, se les facilitan los bombardeos de “pacas” de drogas y el tráfico por aeropuerto y puertos, se hacen convenios con una parte de los cárteles, se practican los tumbes de unos contra otros, se revende la droga capturada y se establecen conexiones directas con gobiernos y Estados todavía más corrompidos que el dominicano. El cúmulo de prácticas delincuenciales se desborda y el mal olor se expande sin freno.
1.-La Dinastía de los Guardaespaldas del Presidente arrastra al resto
Pero lo grave del caso es que como denunciamos en trabajos anteriores, la Dinastía de los Guardaespaldas del Presidente Fernández ha jugado un papel clave como artífice y beneficiaria de ese nivel de descomposición y desinstitunalización. Y lo han hecho con tanto desenfado, que sin proponérselo, ha puesto en evidencia la protección y la complicidad del actual Presidente de la República en esos afanes.
Mucho se ha hablado de los altos funcionarios civiles que roban para ellos grandes sumas y le dejan caer su parte, gruesa por cierto, al señor presidente: Diandino Peña, Félix Bautista, Víctor Díaz Rúa, Richard Martínez, Francisco Javier García, Freddy Pérez….También se ha hablado de los grandes empresarios que le entregan elevados cuotas de dinero por la vía de la Fundación Global y de los intermediarios en los contratos grado a grado, en las evasiones de impuestos, en los tratamiento privilegiados (exenciones, subsidios) y en las compras del Estado. Todos ellos tienen una caja fuerte propia para ese dinero y una caja a donde depositan el oro del Rey, ya sea aquí o en el exterior.
Lo nuevo ahora es el rol de la Dinastía de los Guardaespaldas y sus formas de cotización en las cajas fuertes del Rey de Reyes. Porque ésta distribuye los cargos policiales y militares más “productivos” y no es un secreto, por ejemplo, que ellos han protegido al General Bencosme Candelier estrechamente vinculado al mundo del crimen y las drogas, que designaron al principal ayudante del nuevo Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, que colocaron al general Lajara (experto en protección de bombardeos de drogas en el mar) primero como subsecretario de las FFAA y ahora como jefe de la Marina de Guerra (en sustitución del achicharrado contralmirante Ventura Bayonet quien recientemente fue ubicado en la referida sub-secretaría), que situaron al contralmirante Gilberto Delgado (experto en las asociaciones delictivas con los cárteles) al frente de la DNCD, que situaron a uno de ellos en la DNI… y así sucesivamente.
Leonel Fernández sabe para qué y a qué sirve todo esto, por eso lo protege y lo comparte. Por eso no acoge ninguna denuncia seria sobre esa grave situación, muchas de ellas planteadas por oficiales asqueados de tanta podredumbre. Así se nutre en mayor escala de dinero su reinado y se llenan sus cajas fuertes.
Creó el monstruo y es su cerebro y su corazón. Ambos son inseparables en sus glorias y desgracias. Y las desgracias son proporcionales al desbordamiento del mal, al grado elevadísimo de descomposición que tiende a afectar la gobernabilidad y la estabilidad del sistema y sus instituciones. Y éstas son inminentes cuando el cáncer ataca el eje de dominación militar, la columna vertebral armada de esta “democracia occidental y cristiana”.
2.-La oligarquía y el imperio podrían sacarle el pie.- Los obispo se adelantaron y le abrieron fuego.
Entonces “cunde el pánico” en la clase y castas, empresas, corporaciones que temen perderlo todo. Ellas, ellos permiten mucho. Dan licencia para los delitos de Estado, pero no cuando su acumulación y sus modalidades amenazan con debilitarlo todo, con facilitar el colapso de su sistema. Entonces el imperio, el gran empresariado y la alta jerarquía de la Iglesia del Concordato, comienzan a guardar distancia, a sacarle el pie al gobernante de turno, responsable de ese deterioro. Comienzan a pensar en el recambio.
Se siente un olorcillo a traición en el CONEP, en la Confederación Patronal, en la Cámara Americana, en la Asociación de Industria. Incluso su participación en la Cumbre es a regañadientes. Los obispos católicos, la Conferencia del Episcopado, que tiene un fino olfato para darse cuenta cuando cierto barco se puede hundir, produjeron recientemente la pastoral más dura contra gobierno alguno desde aquella famosa emitida al final de la tiranía. Veamos algunos de sus párrafos más incisivos:
"El buen dominicano tiene hambre y sed de justicia ha largo tiempo, y si el mundo se la negase, Dios que es la Suma Bondad, sabrá hacérsela cumplida y no muy dilatado; y entonces, ¡ay! de los que tuvieron oídos para oír y no oyeron, de los que tuvieron ojos para ver y no vieron... ¡la Eternidad de nuestra idea! porque ellos habrán de oír y habrán de ver entonces lo que no hubieran querido oír ni ver jamás". …………
“Nos preocupan sobremanera los diversos hechos acaecidos en el recién pasado año y en el presente, en los cuales numerosos hombres y mujeres, así como jóvenes y niños, han sido víctimas de la violencia; los inocentes muertos a consecuencia de balaceras, las cantidades de heridos; los atracos y robos; todo ello creando un creciente clima de inseguridad y temor que tiende a paralizar el buen desenvolvimiento tanto de la vida privada como pública.”
“No hemos logrado todavía erradicar el cáncer de la corrupción administrativa, sobre todo pública y privada, el tráfico de influencia, la falta de institucionalidad o la degradación institucional2. Tampoco se conoce un plan para hacer frente a estos grandes males.” …………
“A esto se agrega el auge de las ejecuciones extrajudiciales a través de los llamados intercambios de disparos, la intolerancia policial en unos casos, los asesinatos de agentes policiales o de seguridad, en otros; las condenas de inocentes, la impunidad de culpables, cuando se trata de sujetos adinerados o con influencia en los estratos de poder; la proliferación de los permisos de armas de fuego y la falta de una política de desarme de la población, especialmente de quienes la portan y usan de manera ilegal3”. …………….
“Todo esto trae como una de sus consecuencias el que vayamos teniendo una sociedad incrédula del orden institucional, con grandes desconfianzas para el común de los ciudadanos, ante todo, sobre nuestro sistema judicial, propiciando así que la gente busque hacer justicia con sus propias manos.”
“Lo mismo hay que decir sobre la concesión de indultos, que cada año los gobernantes otorgan conforme a la facultad que les confiere la Constitución en el Artículo 55, numeral 27, en el que se establece que el Ejecutivo puede conceder indulto en determinadas fechas "con arreglo a la ley".”…….
“Para contrarrestar el clima de violencia e inseguridad, que intenta apoderarse del País, hay que atacar sus causas.” ……………..
“Una economía manejada de forma irracional, con un Estado débil a la hora de priorizar sus políticas económicas de cara a los más empobrecidos de nuestra sociedad y al bien común6, tiene como consecuencia el aumento del hambre, la desnutrición, las enfermedades, en una palabra, una baja calidad de vida y un crecimiento de la marginación de las grandes mayorías de la población, creando cada vez más, nuevos sectores de miseria en los pueblos y ciudades de gente sin acceso a la alimentación, a la salud, a la educación y a las fuentes de trabajo. Además, estimulando al éxodo doloroso, a veces cargado de luto, de dominicanos y dominicanas que se lanzan a playas extranjeras buscando bienestar.”
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“Asimismo, invitamos a los economistas del Estado a revisar las medidas impositivas con impuestos directos al consumo que elevan los productos de primera necesidad, como lo son la alimentación, la medicina y la vivienda. Es necesario que los servidores públicos tomen conciencia de lo importante que es el situarse del lado del pueblo a la hora de establecer cualquier contrato en las obras públicas o de servicios….Es mucho lo que se invierte en mediaciones superfluas que a la larga encarecen las obras del Estado y dilapidan los recursos del erario público.” (CONFERENCIA DEL EPISCOPADO DOMINICANO. Mensaje con motivo del 27 de febrero del 2009).
El factor decisivo, el imperio, está también dando señales de preocupación, que ahora se potencian con el asenso de Barak Hussein Osama a la presidencia de Estados Unidos de América. De buena fuente sabemos que en el Escritorio Dominicano del Departamento de Estado se está analizando con cuidado y con cierta alarma el devenir del Estado y las instituciones del país, sobre todo el deterioro de los cuerpos castrenses en medio de la crisis financiera mundial y de sus repercusiones en el Tercer y Cuarto mundo.
3.-Lo que se fragua en el Washington de Obama.
Allí se pondera el enorme contraste entre la bandera ética y moral del Presidente Obama y la situación degradante que en ese orden exhibe el Presidente Dominicano y su gobierno. Pero sobre todo se evalúa la posibilidad del desplome, del crac, dado las altos índices de impopularidad y desconfianza que este señor ha generado en todas las clases sociales del país dominicano. El deterioro moral y funcional de las Fuerzas Armadas y de la Policía de la República Dominicana equivale para los analistas del Departamento de Estado a la quiebra del principal instrumento coercitivo del Estado. Por eso hablan de hacer algo, de producir un recambio “institucional” antes de que sea demasiado tarde.
La velocidad del deterioro es altísima y aprecian que Leonel Fernández, por ser parte chantajeable del mal, está incapacitado para reaccionar y rectificar. Está, como decíamos, atrapado. Si cambia sustancialmente la camada de jefes militares corruptos y leales a él, pierde Fuerza y puede ser gravemente afectado por su venganza. Esos tipos tienen demasiado secretos en sus archivos para demolerlo moralmente.
En ese plano la nueva administración estadounidense se siente tentada, a usar, con importante variantes, una fórmula parecida a la que le aplicaron a Noriega y a Jean Bertrand Aristídes, guardando la distancia y las características disímiles de los tres procesos. La “fórmula Noriega” o la “fórmula Arístides” solo en el sentido de terminar de “quemar” a Leonel hasta generar –no una invasión como en Panamá- si no un relevo constitucional que posibilita recomponer en alguna medida al Estado, al gobierno y sus instituciones castrenses.
Para eso habría que sacarle ciertos expedientes, mostrarlo como beneficiario del auge de la narco-política y el narco-poder; lo cual no es difícil. Desmoralizarlo totalmente y obligarlo a renunciar a favor de Rafael Alburquerque, hombre de la entera confianza del sistema estadounidense, con mejor imagen moral, pese la venta aquella de franquicia de su partiducho nombrado “Partido del Pueblo”.
La percepción de esa posibilidad por Leonel Fernández, parece inclinarlo a fortalecer su cooperación y alianza con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, otro que está en “salmuera” sobre todo después del ascenso de Obama y de la continuidad de los escándalos sobre sus horripilantes violaciones a los desechos humanos y sus conexiones con el para-militarismo y los cárteles de la droga.
Eso es lo que puede explicar que en pleno auge de la era Obama, el presidente Fernández de nuevas señales de fuerte alianza con Uribe. No se debe olvidar que el actual gobierno colombiano es parte del narco-poder regional con fuerte gravitación en Republica Dominicana y con mucho poder de chantaje sobre el Presidente Fernández, dadas las conexiones de una parte de sus jefes militares y policiales con las mafias colombianas, como lo evidencian los últimos escándalos. Claro, Leonel Fernández, es un hombre astuto y acompañó esos pasos pro-Colombia con el anunciado viaje a Cuba, para darse lustre de “progresista” y eventualmente presentarse como víctima de la intolerancia gringa.
El imperio es experto en sacrificar gobernantes que no le sirven por su desgaste y por el riesgo que representan para la continuidad de su sistema. Noriega fue su agente y luego los traicionaron. Por eso se dijo que el proceso panameño, a continuación del asesinato de Torrijos, era un buen proceso en malas manos. De todas maneras el imperio se vengó y lo llevó a la cárcel por quince años. Leonel Fernández encabeza un proceso esencialmente malo. Malas manos y mal proceso. No hay, en consecuencia, razones para venganza, pero si para sacrificarlo si llega a convertirse en “cohete explotado” y eso se hace también recurriendo a las malas artes sin ningún escrúpulo y sin ninguna consideración por el hecho de haber sido su aliado.
A Arístides en Haití le hicieron algo parecido, Y generalmente cuando esto se ve venir, es que los gobernantes, candidatos al sacrifico por orden imperial, se esfuerzan por aparentar “progresistas” en los conclaves internacionales ¡Hasta Trujillo se convirtió a “socialista” y en pro-soviético cuando la CIA le tenia los días contados!
Aquí, ahora no hay espacio ni para un golpe de Estado clásico, ni para una invasión. Tampoco necesidad. Pero si lo hay para en caso extremo forzar un relevo “institucional”, una especie de “golpecito de barriga”, sobre todo si en el ambiente político se dibuja una crisis de gobernabilidad con el repudio concentrado en Leonel.
Conciente de eso Leonel Fernández maniobró este 27 de febrero moviendo algunas fichas, pero sin alterar lo fundamental del cuadro de su narco-gobierno; hablando mucho de profilaxis, sin tocar las fichas claves; solo removiendo algunas de ellas y protegiendo las principales, especialmente aquellas pertenecientes a la Dinastía de sus guardaespaldas: los generales Aquino García, Medina y Medina, y Florentino y Florentino, aunque de más en más este último se convierte, por extraditable (como Durán Jérez, en retiro y Bencosme Candelier, no retirado), en una papa bien caliente.